dissabte, 15 de febrer del 2014

VISIÓN DEL MUNDO: DONDE LA ESCUELA FRACASA

Siempre me he considerado más bien autodidacta. Al salir de la escuela tenía la sensación de no haber aprendido nada. La universidad era caótica y metodológicamente obsoleta. És era la imagen que me hacía. Y que todo lo que había aprendido lo había hecho leyendo. Viajando, también, pero poco, pues yo era poco audaz y más bien pobre. Pero sobre todo hablando con gente, a pesar de mi misantropía.

Con el tiempo todo se relativiza. Hasta la escuela más franquista te proporciona un poco de sistema, aunque sea para negarla y superarla y viajar está al alcance de cualquier joven que realmente se lo proponga (en general, porque las situaciones realmente sórdidas "existen"). Hablar es gratis, por eso hay tanta palabrería, pero si se sabe es uchar y discriminar hay sabiduría en medio del ruido.

El franquismo ha pasado (en general) y tenemos posibilidades de construir una escuela que forme ciudadanos y una universidad que forme profesionales. Aunque eso no signifique automáticamente saberlas aprovechar.

Hoy tenemos, además, infinidad de medios de comunicación que "hablan" por los codos hasta a los más ermitaños. No se puede decir que hacerse una "visión del mundo" no esté al alcance de cualquiera. Ahora empezamos a entrever cómo funciona la mente humana y sabemos que ser tonto en una cosa no nos inhabilita para ser muy agudos en otra. Sabemos que el mundo es finito y en qué medida. Sabemos que la Humanidad es una y diversa. En resumen, deberíamos poder saber qué es lo que podemos entre todos.

No hay excusa para no construir UN mundo colorido de culturas, más allá de los intereses. Prefiero hablar de intereses que de clases sociales. Un marxismo extremo nos llevaba a considerar las clases casi como si fuesen especies animales distintas. Hacer la revolución era someter a los burgueses y "reconvertirlos" (¿como en "La isla del doctor Moreau"?). Ahora sabemos que todos somos de la misma especie homínida y lo único que hay que controlar son los intereses. I eso no se puede hacer tomando un "Palacio de Invierno". Sólo se consigue, creo, fomentando una "visión del mundo" asertiva y solidaria que nos permita vivir a todos (siete mil, diez mil o doce mil millones) en el único planeta que tendremos en milenios.

Y el único instrumento auténticamente revolucionario de que dispondremos será la escuela. Que mis descendientes se sigan considerando autodidactas sería el verdadero fracaso escolar.




dimecres, 12 de febrer del 2014

¿PARA QUIÉN SON LOS INSTITUTOS?

Unos alumnos de segundo de ESO me explican que tienen algunos profesores muy enganchados al Powerpoint. Eso significa esquemas. Los del profe. Como los del libro de texto que viene con sus esquemas hechos. "El mundo es así, como yo te lo organizo, apréndetelo". Ése viene a ser el mensaje


Tal como sin los currículos y cómo estan organizados los institutos no es fácil hacer otra cosa. Es lógico para los institutos y para los profesores. Pero, ¿es lógico para los alumnos? Para quién se hacen los institutos?

La experiencia que tenemos muchos es que poco nos ha quedado de aquel saber encapsulado que nos suministraban. La visión propia del mundo la hemos construído fuera. ¿Que nos dieron herramientas de estudio? Hombre, aprendimos a leer, pero ahora nos dicen que leer es mucho más. En la universidad, que es a quien se "deben" los profes de instituto, más que a los alumnos, tampoco están contentos. ¿Entonces qué quieren? ¿Currículo o visión del mundo?

Si nosotros nos hemos hecho una cultura a pesar del tiempo perdido en aprender y olvidar los currículos del franquismo, ¿qué no podrían hacer los "nativos digitales" con un currículo con sentido y unas clases en las que se pudieran sentir más protagonistas? Quizá aprender a pensar, a discernir, a comparat, a inquirir a partir de pocos temas pero sólidos. El resto se les dará por añadidura.

Yo creo que ellos deberían hacer el Powerpoint.

dimarts, 4 de febrer del 2014

VISIÓN DEL MUNDO Y LIDERAZGO

Un profesor no puede entrar en clase con miedo. No sé si es frecuente, pero sé que pasa. Y sólo que sea en un caso ya es excesivo. Una clase es un conjunto humano complejo y un profesor ha de sentirse capaz de liderarlo. Saber que le necesitan y que puede ofrecerles un buena experiencia. En general.



Para eso hace falta que los aspirantes a profesor no se engañen, que lo deseen y que se sientan con todo el apoyo de la sociedad. Pero me temo que todo eso junto, no está pasando.


El liderazgo del profesor incluye seguridad en sí mismo, empatía, visión del mundo. Ha de saber que puede ayudar a los alumnos a "ver" el mundo. Porque tiene la modesta visión del mundo que describíamos en el post anterior. Porque sabe que puede presentarla al alumno a un ritmo adecuado. No para imponerla sino como modelo de construcciòn de otra visión completa del mundo. La del alumno.

De alguna manera, la formación inicial del profesorado ha de asegurar la visión del mundo y el liderazgo de los aspirantes. Serán las principales aptitudes que necesitarán. El resto les será dado por añadidura.

dissabte, 1 de febrer del 2014

EL PROFESOR Y EL MUNDO

Creo que una de las virtudes principales de un buen profesor debería ser tener "visión del mundo". No hay que asustarse, no es nada del otro mundo. Básicamente son ganas dementende el mundo entero y tener alguna teoria provisional y siempre mejorable. Y si alguien se asusta porque eso suena a ideología que el profesor pueda imponer, el peligroso es él. Porque él también incluye ideología en su visión del mundo y, sin saberlo, acabará imponiéndola inconscientemente. Mejor ser consciente de ello y respetuoso con los alumnos.
Si alguien no está dispuesto a leer y comprender con constancia, si alguien no está dispuesto a perfeccionar siempre su imagen del mundo, yo le recomendaría que no se hiciera maestro. 

Los alumnos necesitan saber que su profesor tiene, o bien opinión o bien curiosidad por cualquier cosa del mundo. Y, por supuesto, han de ver que tiene recursos para investigar e incorporar todo lo que encuentre en su ya completa (aunque siempre imperfecta) visión del mundo.

El profesor no es quien todo lo sabe sino quien tiene una visión global y una gran curiosidad con la que acompañar el aprendizaje de niños y jóvenes. Es imprescindible que conserve toda la vida su primera curiosidad y deseo de maravilla. Los alumnos le reconocerán como uno de los suyos.

Y hay mucho más que iré perfilando en esta página.