dijous, 24 de juliol del 2014

TEILHARD DE CHARDIN O HUMANIDAD DE DESTINO

El padrte Teilhard de Chardin proponía una curiosa mezcla de Humanidad de Origen y Humanidad de Destino. Pero, a mi modo de ver la primera perspectiva contaminaba la segunda. Lo explicaré.

Era jesuíta y científico. Paleontólogo descubridor del Hombre de Pekín y filósofo cristiano. Por religión, su perspectiva era la de una Humanidad de Origen, pero era un avanzado y proactivo de mirada profunda. Adentrarse en el pasado le llevaba a mirar hacia el futuro. Los años de entreguerras, por otra parte, no eran propicios para el optimismo. La ciencia parecía servir más para destruir que para crear.

Teilhard quería creer que Dios no havia creado el mundo para aquello. Además estaban la expansión del universo, la evolución... Parecía haber una dirección en el orden de las cosas. ¿Qué visión del mundo podía tener un cristiano evolucionista en aquellos años? Si la geología y la química habían dado la biología, si esta había llegado por selección natural a la conciencia... No podía dejar de haber un plan en todo ello. Con los seres vivos se había formado una Biosfera. Y esta había creado la conciencia como una capa nueva y superior que se superponía a todas las otras y que Teilhard llamó la Noosfera.

Y la Noosfera debía tener un propósito y la humanidad una función en el plan divino. Creo que ya se ve por dónde van las cosas. Obviamente las diferencias culturales y morales que emborronaban el camino humano no podían dejar de enturbiar la confianza de Teilhard en el futuro. ¿Qué pensar de la vida correosa y primitiva de los indígenas uigures que conoció en sus excavaciones? ¿Qué pensar de la norma de dominación y venganza que estaba presidiendo la historia del siglo XX?

"Es un gran error reducir el cristianismo a una dulce filantropía", dijo, aunque parecía ser el único que lo veía así. Que el papa podía pasarse la eternidad clamando por la paz y el amor entre los humanos. Teilhard es, quizá, la única mente cristiana que ha propuesto "un plan". Bien, ha propuesto "que haya un plan", porque no lo definió mucho, aunque al menos hable de "construir la tierra". Pero las servidumbres de su Humanidad de Origen le vetaban la total libertad para hacer un llamado a la especie como si no dependiera de Dios. Esta dependencia es demasiado cara. Y una "Cristogénesis" no es ni una Parousia, ni un comunismo (cielo en la tierra) ni nada.

En otro post explicaré cómo la perspectiva de la Humanidad de Destino está libre de esas servidumbres.

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